Para organizar la información, la matemática usa la estadística y la probabilidad. Desde pequeños, niños y niñas, observando el medio social o natural, son capaces de recoger datos. Organizar estos datos se hará, en un inicio, a nivel oral observando, manipulando, relacionando, clasificando… cuantificando, hasta llegar a ser capaces de representarlos gráficamente. En las aulas de Educación Infantil, la observación del tiempo, por ejemplo, es una actividad diaria que, partiendo del diálogo, facilita el desarrollo del razonamiento matemático: abstracción.
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